caluroso invierno

la suerte rara vez se equivoca de estrella
un inquilino empeñado en empañar los vidrios
con el índice le dejo un mensaje
indico
sugiero
insisto
con cualquier nombre
y todo recae ahí
búsqueda
voces que recortan el silencio en partes iguales
igual a vos a mi
caer justo ahí
en la calma, una quietud agridulce
las luces se apagan
todo recorre
cada aguja mezcla las notas
ruidos que son melodías
un suelo que no se adapta
acompaña
explosión de similitudes que recorren diferencias
cada vez que me alejo más me quiero acercar
necesito ese rock
cada desconexión incrementa mi capricho
para no caer en esa rutina en dónde hace frío,
aunque me abrigue la siento,
encaprichada y empecinada en dejar de pensar en los espacios vacíos
en esa otra habitación el vaso está lleno

Ese Lugar

en una tarde
un momento inesperado
un ascensor que va de derecha a izquierda
un cuaderno de notas satisfactorias
un ir y venir que recorre el cuerpo
una carcajada que rompe el silencio
un abrazo con el talle justo
los pequeños intensos intercambios
la sorpresa de creer que
el después de susurrar fuertemente por fin
un cartero que no entiende de códigos binarios
una suerte de casualidad devenida en causalidad
un coincidir en la frase, ese justo comentario al unísono

Los Delfines - Silvina Ocampo

Los delfines no juegan en las olas
como la gente cree.
Los delfines se duermen bajando hasta el fondo del mar.
¿Qué buscan? No sé.
Cuando tocan el fin del agua
despiertan bruscamente
y vuelen a subir porque el mar es muy profundo
y cuando suben ¿qué buscan? No sé.
Y ven el cielo y les vuelve a dar sueño
y vuelven a bajar dormidos,
y vuelven a tocar el fondo del mar
y se despiertan y vuelen a subir.
Así son nuestros sueños.