fuerza

fuerza

hablar sin palabras
como sensación
eso que aparece antes del decir
eso quiero
sin excusas
ni malos entendidos
con o sin interpretación
que el cuerpo hable
no es lo mismo pensar que algún significado hay
que desprenderse y sólo dejar sentir
lejos de dimes y diretes
cerca de verdades y transparencias
lejos de la cinta que corre a su ritmo
y parece que impone adaptación a su velocidad
porque cuando me siento y le invito un trago a la tranquilidad
otra vez vuelve a correr
y esa pared viene directo y la atravieso
sigo
en la otra esquina hay baile de alegría
hay energía
me emociono
porque me encuentro en lo que veo
la unión, la suma, el disponerse del todo
y lejos de la nada
ahora salto
y bailo
como si hoy fuese EL día

<< rew stop play

manías y caprichos todavía se cruzan
siempre que hay alguna invitación personalizada al riesgo
y cada tanto alguna excusa que de pura rutina
engancha el anzuelo
de costado te miro pero igual te hago caso
un bis
eso quiero
así la costumbre entiende que ya no tiene espacio
mi tiempo es anacrónico
la única medida proviene del verbo desear
y si! que desde ahora sin relojito
que el deseo me lleve
que fluya
amplio o más bien casi derribo esa maldita estructura
pero esta vez que dure, que permanezca
que no sea engañosa ni burlona
porque cada tanto regresa cuando nadie la llama
extraña condición aquella que se disfraza de circunstancia
y me habla de lo momentáneo
de una vez quebrar y no para volver a pegar
ecológica actitud que no contamina de vicios grises
prefiero ese humo que elijo para seguir dibujando

lo inexplorado

lo nuevo
un terreno desconocido
la costumbre de lo visual
y la existencia del antes
estar pérdida del todo
con la espera de que algunas partes
se encuentren más adelante
y parece que caminar lo desconocido
implica aprender un nuevo idioma
darse tiempo para equivocarse
para tomar el camino indirecto
trabajar en modo laboratorio
prueba y error
para luego descubrir
absorver nuevas herramientas
y no imitar
dentro de lo nuevo encontrar lo inexplorado
y para todo hay que animarse
sin instrucciones
ni manuales
ni mapas
sin la necesidad de prender la luz
que el tacto y el olfato descubran
lo que queres ver
porque siempre hay un principio que luego se transforma en antes
guardar caprichos aniñados con sabor a sugus
liberarse de la necesidad del saber hacer
para crear el inicio
aceptar las reglas
y en silencio hacer las otras
sin hechos ni comparaciones
sólo con confianza
y con esa vibra que empuja
al poder, al lograr, al realizar

es hora de salir sin saber a dónde
y dejarse sorprender